Es un metegol robótico. Y le gana a cualquiera!

Un grupo de seis avispados muchachos de la Universidad Brigham Young (Utah, EE. UU.) decidió hace unos meses que no tenía nada mejor que hacer que crear un futbolín controlado por una Inteligencia Artificial (IA) y enfrentarse a él en un partido que acabó 4-1 a favor de la máquina. El resultado habría hecho muy feliz a Skynet, porque es la primera vez que la humanidad pierde al futbolín con un rival de silicio.  

Estos genios/frikis/empollones han desarrollado un software que sigue la bola gracias a una cámara situada sobre la mesa de juego; a partir de lo que observa, el programa mueve las varas a las que van unidos los futbolistas de plástico. 

El implacable algoritmo es una diabólica mezcla de Guardiola (tiki taka vertiginoso) y Simeone (defensa disciplinada y feroz) que se anticipa a las jugadas, hace que los muñequitos golpeen con la bola con precisión, marca goles y aprende habilidades que aplica en partidas posteriores.

Los estudiantes han analizado en profundidad las acciones de los jugadores de futbolín de carne y hueso, y las han convertido en un lenguaje informático que permite a un ordenador predecir los movimientos de la partida y adaptarse al instante a los requerimientos del juego, como haría el más vicioso visitante de los billares de antaño. 

Los algoritmos de este software han demostrado ser más rápidos y precisos que las personas. ¿Miedo? 

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