Super-ojos, ¿es así el futuro de la visión artificial?
¿Hasta dónde podemos llegar con un ojo biónico? ¿Podríamos tener una supervisión? ¿Podríamos hacer fotos y compartirlas? El futuro de nuestra visión artificial se muestra muy positivo. ¿Pero dónde termina la ciencia y comienza la ficción?
Algunos medios se han hecho eco de una interesante propuesta por parte de una compañía "biotech" para crear ojos artificiales. Estos supuestos ojos biónicos serían capaces de aumentar el enfoque, cambiar la visión o incluso sacar fotos y mandarlas por WiFi. Lo más curioso del asunto es que estos supuestos ojos son completamente orgánicos y lo único malo sería tener que reemplazar los nuestros naturales por estos otros artificiales. Pero antes de sacar nuestras carteras y comenzar a buscarlos como locos, vamos a pararnos un momento. ¿Es esto posible? No. No lo es. Que quede clarísimo. Entonces, ¿no existen los ojos biónicos? Por supuesto que existen; son muy reales y están bastante avanzados. Pero vamos a ver hasta dónde podemos llegar con la ciencia realmente y no con la ciencia ficción.
EYE, el super-ojo biotecnológico
Cierta empresa de diseño se ha puesto en marcha desarrollando una idea que me parece fantástica. El supuesto EYE, de MHOX, estaría desarrollado utilizando las últimas técnicas de bioimpresión y estaría diseñado en tres modelos. El básico, para reemplazar a ojos lesionados, el mejorado, capaz de filtrar la visión y el avanzado, que permite, incluso, compartir las imágenes. Todo muy bonito pero totalmente falso, por supuesto. Eso sí, la idea pone de manifiesto unas cuantas cuestiones la mar de interesantes. ¿Podemos diseñar ojos a la carta con biotecnología? ¿Y mejorarlos? ¿Seríamos capaces de desarrollar un ojo capaz de darnos habilidades adicionales? Bueno, en principio la respuesta a las preguntas anteriores es que sí. Pero en la práctica, actualmente, no. Por ejemplo, el concepto de diseñar órganos mediante la biotecnología es un hecho actual. Ahora mismo somos capaces de hacerlo. Es más, lo hacemos. Por eso existen proyectos como el del Homo chippiens, del que ya os hablamos.
Podemos, además, usar la bioimpresión para diseñar tejidos histocompatibles, es decir, que estén hechos a medida del paciente y minimicen el rechazo. Pero de ahí a "cultivar" un ojo a medida... hay mucho trecho. En primer lugar, el ojo es un órgano complejísimo, desarrollado en ciertas circunstancias particulares y envuelto por el cuerpo. Es, conceptualmente, posible desarrollar un ojo a partir de células madre y con los factores adecuados. Pero ahora mismo está totalmente fuera de nuestras posibilidades. Por otro lado, suponiendo que lo hiciésemos, trasplantarlo sería otro problema. Un tejido, aunque fuese histocompatible, está finamente inervado por nervios complejísimos. Una operación de estas características no tendría como resultado un ojo completamente normal, casi con total seguridad. Al menos en el estado actual de la cirugía. Además, aunque salvásemos estos dos problemas, como ya os contamos es imposible conseguir una supervisión por cuestiones físicas (y ya no hablamos de una "glándula" de WiFi o de filtros para la luz). Miremos hacia otras opciones. ¿Qué hay de los ojos biónicos?
Ojos biónicos, pero de verdad
Los ojos biónicos existen. Todavía son muy rudimentarios si los comparamos con un ojo normal. Pero lo cierto es que funciona y están avanzando a una velocidad increíble. Las estimaciones preven que los ojos biónicos serán capaces de devolver la vista en un 30% a las personas invidentes en solo 3 años desde ahora. Actualmente existen varias empresas (reales) trabajando en ojos biónicos, aunque todos son de naturaleza artificial y no orgánica. Algunos de los más prometedores son el Argus Retinal Prosthesis, el MVIP o el ASR. Mientras que los dos primeros conectan el nervio óptico, a través de la retina, con una cámara externa, que transmite la señal, el ASR es un ingenioso implante que sustituye la retina dañada, de manera que el ojo sigue siendo (o más bien pareciendo) un ojo real, aunque su capacidad óptica es muchísimo menor. El que un ojo sea "natural" es uno de los objetivos de la cirugía optométrica, ya que el aspecto es una parte importantísima. Entonces, si podemos implantar ojos biónicos, ¿Ahora sí podemos crear un súper-ojo?
Veamos la situación. Los ojos biónicos serán capaces de devolvernos hasta un 30% de la visión en el mejor (y casi fantástico) de los casos. Esto se debe, como hemos dicho, a la dificultad de la cirugía que conlleva. Además, cuando un ser humano pierde la visión durante el suficiente tiempo, su cerebro ha de ser "reentrenado" para que comprenda cosas como la profundidad o la diferenciación de objetos, ya que sin la experiencia natural, un ojo solo ve líneas y colores sin sentido. Todo esto unido a los problemas derivados de una operación (rechazo del tejido etc) hacen del todo imposible, al menos a corto plazo, desarrollar un "súper-ojo". ¿Será posible en el futuro? Bueno, usando tecnología externa, es posible que sí, aunque hay muchas barreras que sortear antes. Lo primero será conseguir que funcionen bien y ya nos preocuparemos de ponerle láser y cámaras de rayos X más adelante.
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